¿Cómo los padres pueden luchar contra el bullying que sufren sus hijos en el colegio?
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El bullying escolar es un problema global que afecta a millones de niños y adolescentes, dejando secuelas emocionales que pueden durar toda la vida. Visibilizar este problema es crucial para crear conciencia sobre su impacto devastador, tanto en las víctimas como en la comunidad escolar. Al hacerlo, no solo se facilita la identificación y prevención de casos existentes, sino que también se promueve la creación de entornos escolares más seguros, inclusivos y empáticos para todos los estudiantes.
Lorena Escobar, psicóloga clínica infanto juvenil y colaboradora de Caligrafix editorial, explica que “como padres, madres y apoderados, es muy importante siempre estar atentos tanto a la conducta, así como también a las actividades cotidianas de los niños, niñas y adolescentes. Conocer quiénes son sus compañeros y compañeras, si tiene un grupo de referencia, amigos, etc”. Ahora, en el contexto de violencia escolar, la profesional indica que se presentan síntomas directos y a veces indirectos.
“Entre aquellos síntomas directos están la manifestación de resistencia a asistir al colegio, desmotivación escolar general, tristeza o temor frente a situaciones de conflicto, ansiedad antes de la jornada escolar que se presenta generalmente los días domingo o, bien en las noches o mañanas antes de ir al colegio”, comenta la especialista..
“En el caso de síntomas más indirectos se pueden presentar sintomatologías físicas que denotan estrés o ansiedad (dolor de guatita o de cabeza, musculares, incluso fiebres), trastornos del sueño, trastornos de la alimentación, angustia y miedo frecuente, tristeza y desánimo. En situaciones más graves se pueden dar crisis de pánico, auto agresiones e ideación suicida”, agrega la experta.
Respecto a las secuelas psicológicas que puede dejar en un niño, niña o adolescente el ser víctima de bullying, éstas pueden ser diversas, entre ellas síntomas de Trastorno de estrés post traumático (TEPT), cuadros depresivos o ansiosos en diferentes niveles de gravedad, conductas autolesivas e ideación suicida.
Tips para papás y la importancia de cuidar su salud mental
En caso de sospecha de bullying, la experta entrega las siguientes recomendaciones a papás, mamás o apoderados para afrontar esta situación de una forma efectiva y contenida.
“Lo primero es siempre abordar el tema con sus hijos (as), cuidando de no invadirlos ni sobre angustiarlos, pero otorgándoles la contención necesaria. Ahora, lo más relevante es construir un contexto de seguridad básica, para que sepan que pueden confiar en sus padres y madres. La seguridad en este vínculo es fundamental, pues el niño (a) debe sentirse protegido(a) y validado (a) en su relato, pero también debe sentir que el adulto es capaz de sostenerlo en calma y asertividad”, explica.
“Hoy, por ley, todos los establecimientos educacionales deberían tener protocolos de actuación para regular situaciones de convivencia escolar, los cuales se estipulan los pasos a seguir para abordar las posibles situaciones de violencia escolar que pudiesen estar surgiendo”. agrega la experta. “Es fundamental que los padres y madres estén atentos a protocolos que se sigan y que, se establezcan medidas reparatorias eficientes”, enfatiza.
En caso de que la sintomatología sea muy intensa o frecuente, la experta aconseja consultar a un especialista en salud mental infanto juvenil para que pueda evaluar al niño, niña o joven en profundidad. También es importante subrayar que no sólo los niños sufren con este tipo de situaciones, ya que los padres de quienes sufren de bullying también se ven afectados. Por ello, es importante que exista la validación del dolor y del sufrimiento que implica ver a un hijo (a) pasar por una situación de este tipo.
“Antes que todo, recomiendo que padres y madres, mantengan sostenidamente un espacio de contención y seguridad con su hijo o hija, y, por otro lado, que pidan ayuda externa, si así lo requieren porque se sienten sobrepasados por la situación o porque presentan sintomatología ansiosa o depresiva a raíz de la situación complicada por la que atraviesa el hijo. Finalmente. Y, por último, que estén atentos al procedimiento en el colegio”, indica Lorena.